He sido entrenada por maestros del crecimiento espiritual, entre ellos se encuentran Jairo León Gonzáles G, Marisol Rojas Marín, Paola Gutiérrez, Zulima Echeverry, Armando scharovsky, Adriana Urce, Gloria Arroyave, María Elena Badillo, entre otros.
Desde muy niña me sentí atraída por los seres de luz, experimente el deseo de compartir con las personas, escuchar sus historias, soñaba con ser enfermera o psicóloga, me gustaba servir y ayudar; recuerdo que tenía mi intuición y sensibilidad muy despiertas lo cual me permitía conectar con las emociones de las personas que me rodeaban de manera fácil y sin esfuerzo.
En el transcurrir del tiempo me incorpore a la vida laboral y me aleje de mis sueños, le di poder a las creencias limitantes, como estudiar aquello que me diera "dinero", nada más alejado de la realidad, viví la experiencia de la enfermedad y con ella la desconexión de mis dones y talentos, viví y "padecí" la perdida de seres muy queridos e importantes en mi vida lo cual le dio un giro a mi existencia y la describo como un antes y un después, me despreciaba a mí misma, no me gustaba lo que veía y cada vez me alejaba más de mi propósito, sufrí decepciones y debo confesar que me ubique en el victimismo, preguntándome por qué vivía tantas cosas, la gran mayoría no gratas para mi juicio del momento.
Años atrás tuve la bendición de conocer a un ser que me devolvió la fe y la esperanza, me regreso a la vida, una mujer a la que bendigo y agradezco, gracias a sus dones de sanadora me despertó de ese sueño en el cual estuve sumergida por muchos años, ella fue el alma que tenía como tarea recordarme la mía, estoy en este plano para dar mi luz al mundo a través de poner mis dones y talentos a mi servicio y al servicio de quienes estén en correspondencia con mi propósito, fue entonces que experimente la sanación física e inicie el camino de mi auto indagación y el universo que conspira favorablemente cuando le desatamos las manos, me ha ido guiando por el camino coincidiendo con cada maestro que de acuerdo al momento me fueron entregando su luz e iluminando mi camino, por cada uno de ellos siento un profundo respeto y una inmensa gratitud, a medida que me he ido conociendo me he permitido validar, verificar por mí misma la sanación y la transformación.
Durante 23 años trabaje para una organización a la cual agradezco profundamente, me forme como profesional, viví múltiples experiencias con las cuales crecí como ser humano, conocí personas maravillosas, muchas de ellas fueron mi soporte en pruebas que continuaba experimentando y siempre sentí que me faltaba algo, que por más cosas que hiciera no había plenitud, no experimentaba la felicidad.
En Mayo del 2021, decido escuchar de nuevo esa voz interior que me recordaba que mi propósito era llevar mi luz al mundo, elijo entonces renunciar a la compañía para la cual trabaje durante 23 años e iniciar la construcción de lo que paso de ser un sueño a ser mi realidad, pero debo decir que conté con un cómplice, un ser maravilloso que me sostuvo en cada noche oscura que mi Ego experimento, siempre estuvo ahí sosteniendo mi mano, hablo de mi esposo, mi maestro y compañero de viaje, quien me recuerda que si es posible, que solo se trata de confiar y de fluir, el que me aterriza cuando mi humanidad se apodera de mí a través del maestro Miedo, la experiencia de decirle Si al propósito de mi alma, me faculta para decir que el miedo es un maestro que te invita a la acción y que actuar a aún en su presencia es el verdadero aprendizaje, porque descubrirás que estaba allí para recordarte tu grandeza.
Así nació Sanar para Volar, de un llamado de mi alma para acompañar a las personas desde una escucha consciente con amor y comprensión, guiándolos a descubrir nuevas formas para conectar con el amor y la abundancia.