¡Sanando las heridas del pasado para transformar tu presente!
FASE 1
Guiar a los alumnos a identificar lealtades invisibles, heridas transgeneracionales y memorias energéticas heredadas, para liberar, honrar y transformar su vínculo con el árbol familiar, activando su libertad interior desde el amor y la conciencia.
Desde una mirada holística el Campo Ancestral es un tejido invisible de energía, emociones, información y experiencias que conecta a cada persona con su linaje familiar. Es como una memoria colectiva que trasciende el tiempo y está viva en nuestro cuerpo, nuestra alma y nuestra energía.
Es un campo que guarda no solo los dones, talentos y bendiciones de nuestros ancestros, sino también sus heridas, miedos no resueltos, traumas, secretos, patrones repetidos y vínculos no sanados.
El Campo Ancestral busca orden y amor. Cuando alguien fue excluido, olvidado o juzgado, el sistema intenta reparar ese desequilibrio a través de los descendientes. Lo hace repitiendo patrones, hasta que alguien los mira con conciencia y les da un lugar desde el amor.
¿Cómo lo sanamos?
Honrando y reconociendo a cada miembro de nuestro sistema.
Devolviendo con amor lo que no nos pertenece.
Agradeciendo lo recibido, sin juicios.
Liberando los nudos energéticos a través de rituales, visualizaciones y meditaciones sanadoras.
LA MEMORIA CELULAR
Y LA EPIGENÉTICA EMOCIONAL
Memoria Celular: Cada célula de tu cuerpo guarda información. No solo la que tú has vivido, sino también la de quienes vinieron antes que tú.
•Así como el cuerpo “recuerda” cómo cicatrizar una herida o cómo hacer la digestión sin que tú lo pienses, también almacena memorias emocionales: rechazos, abandonos, pérdidas, miedos.
•Estas memorias no son solo mentales, son energéticas. Viven en el cuerpo como sensaciones, tensiones o síntomas.
•A veces, sentimos un miedo, una tristeza o una inseguridad que no entendemos de dónde viene... y puede ser una huella celular de algo que vivió un ancestro y no pudo sanar.
LA MEMORIA CELULAR
Y LA EPIGENÉTICA EMOCIONAL
Epigenética Emocional:
La palabra epigenética se descompone en "epi" y "genética". "Epi" viene del griego y significa "sobre, fuera de, alrededor". "Genética" se refiere a los genes, que son los fragmentos de ADN que nos hacen únicos.
La epigenética estudia cómo el ambiente y las emociones modifican la forma en que se expresan nuestros genes, sin cambiar el ADN en sí.
Cuando un ancestro vivió un trauma (una guerra, una pérdida, un abuso), su cuerpo se adaptó para sobrevivir.
o Esa información de supervivencia emocional puede transmitirse a las siguientes generaciones.
o Es como si tu biología recibiera el mensaje: “Cuidado con confiar”, “no es seguro amar”, “el mundo es peligroso.”
Honrar es dar un lugar en el corazón. Es reconocer sin juzgar, incluir sin justificar, mirar con amor lo que fue, sin intentar cambiarlo, pero tampoco negarlo.
Desde lo holístico y energético: Lo que resistes, persiste. Lo que honras, se transforma. Honrar es abrir un portal energético en el alma que dice: “Yo no niego mi raíz, pero tampoco me pierdo en ella.”
Es como decirle a tu linaje: “Gracias por la vida. Hoy elijo vivirla con libertad.”
Honrar es una intervención profunda en el inconsciente familiar. Es hacer visible lo excluido, para que deje de ejercer poder en la sombra.
La sanación energética del linaje es un proceso mediante el cual liberamos cargas emocionales, memorias dolorosas, traumas no expresados y vínculos de lealtad inconsciente que nos conectan con el sufrimiento de nuestros ancestros. Es mirar lo que quedó atrapado en el alma familiar y permitir que vuelva al flujo del amor y la conciencia.
Se restituye el orden sistémico: cada uno con su destino.
Se libera la energía vital estancada que estaba en el dolor.
Recuperamos acceso a dones, fuerza interior, abundancia, salud, amor.
Se corta la repetición de patrones de sufrimiento y se abre un nuevo camino para futuras generaciones.
EJERCICIO VIVENCIAL